¿Quién terminará la novela inconclusa de Jane Austen?

Jane Austen es, sin lugar a dudas, una de las escritoras más importantes del siglo XIX y, probablemente, la más destacada de la época georgiana, incluyendo también a los autores varones. Existen ciertos clichés y etiquetas que pretenden encorsetar la obra de Austen y convertirla en un producto destinado a cierto tipo de personas y edades, cuando, objetivamente, fue una genial creadora que puso en práctica un nuevo estilo de novela.

Si todavía no habéis leído alguno de sus mejores libros, a continuación os indicamos nuestros cuatro favoritos en orden de preferencia: Orgullo y prejuicio, la novela más famosa de Austen, tanto por el libro como por su adaptación cinematográfica, gira en torno a la familia Bennet, un humilde matrimonio con cinco hijas mujeres cuya historia, supuestamente, estuvo inspirada por el desamor; Emma, que también ha sido adaptada al cine, se fundamenta en la joven hija de un hombre acaudalado a la que le encanta solucionar la vida de los demás; Persuasión es su última obra completa publicada de forma póstuma, en la que una mujer adulta dejó escapar al amor de su vida por un mal consejo; y, por último, Sentido y sensibilidad, de nuevo adaptada al cine y fundamentada en las hermanas Dashwood, muy diferentes pero igual de centradas en encontrar la felicidad.

Lo curioso es que, después de todos estos años, Austen sigue muy de actualidad, puesto que la novela que dejó inconclusa, debido a su prematura muerte por tuberculosis, a los 41 años, está intentando ser terminada por diferentes escritores.

La novela fue titulada Sanditon, en honor al lugar en el que transcurre la obra, y se detiene de forma abrupta en el capítulo 12, tras 23.500 palabras que escribió, al parecer, en sólo siete semanas.

Fuente: Flickr

Según diversos analistas y estudiosos, hay suficiente contenido para saber hacia dónde quería llevar la novela Austen, pero tampoco hay certezas al respecto, puesto que la autora no dejó ninguna anotación ni boceto de cómo se desenlazaría el argumento.

En cualquier caso, cuando se trata de escritores que conocen y valoran la obra de Austen, este final inconcluso se ha convertido en un desafío irresistible. Al menos siete personas han escrito su versión, incluyendo a una familiar directa, Anne Austen Lefroy.

Sea como fuere, debe resultar difícil prever cómo iba a continuar su obra. Aunque sus temáticas eran costumbristas, generalmente centradas en la mujer de la época, la forma en la que describía la personalidad y los rasgos diferenciadores de sus protagonistas era muy variada y rompedora. Podía transgredir la armadura del hombre, debida al machismo recalcitrante de aquella época, y presentarlo a través de sus sentimientos más profundos, o, por el contrario, usar lo cotidiano, las costumbres más asépticas, para retratar su carácter a través de, por ejemplo, los juegos de cartas típicos de la época.

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Y en Sanditon, Austen transgrede toda su creación anterior, hasta tal punto que no fue publicada hasta 1925 debido a que su familia la consideraba “indecorosa” y creían que lapidaría la fama de la escritora.

Lo cierto es que, cuando se publicó, la crítica especializada no se puso de acuerdo. Es probable que Sanditon sea muy diferente a las novelas que la hicieron famosa, puesto que hay un tipo de sátira poética y comedia que la autora fue desarrollando según crecía como escritora, pero también que había estado presentes en trabajos anteriores.

Austen parece distanciarse del realismo psicológico y el diálogo interno, algo que Virginia Woolf señaló como las principales virtudes de la escritora, aquellas que le causaban especial admiración; pero esto no quiere decir que sea una mala obra, al contrario, muchos la consideran la más “graciosa” de toda su producción, y un fiel retrato de la vida cultural inglesa después de las guerras napoleónicas.

Aunque nunca lleguemos a leer alguna de las posibles continuaciones, es muy recomendable dedicar unas horas a esta curiosa obra inconclusa.